Dos conceptos fundamentales a la hora de hacernos una idea de a qué carreras podremos optar tras realizar las Pruebas de Acceso a la Universidad son la nota de corte y la nota de admisión.
Esta primera nota determina (eso sí, de forma orientativa) cuál es la calificación mínima que nos podremos permitir sacar en EBAU y aun así obtener plaza para la carrera y universidad que queramos. Obviamente, cuanto menor sea nuestra nota en el examen, más riesgo existe de que nos quedemos sin plaza, aunque no todas las carreras ni facultades tienen requisitos idénticos y en algunas no será necesario sacar una nota tan alta como en otras.
Nota de corte
Este es el concepto más fácil de entender. Es la nota mínima que establece cada universidad como requisito para poder solicitar plaza en uno de los grados que oferta. Solo se aplica a las universidades públicas, ya que las privadas siguen otros criterios de selección.
Habitualmente, la forma en la que las universidades calculan la nota de corte es tomando la nota más baja de entre todos los alumnos y alumnas que consiguieron entrar en una determinada carrera el año anterior. Por tanto, la nota de corte no solo depende de cada grado y universidad, sino que cambia cada año.
Otros factores que, indirectamente, influyen en el valor de esta nota son el número de plazas ofertadas en un grado y la cantidad de estudiantes interesados en cursarlo. A menor número de plazas y mayor demanda, la nota de corte será más alta. Esto es debido a que las plazas de los grados en las universidades públicas se conceden primero a los candidatos con mayor nota en orden descendente.
Por ejemplo, si en una carrera se presentan 5.000 candidatos y solo se ofertan 50 plazas, entrarán los 50 estudiantes con mayor nota. En consecuencia, la 50ª mejor nota se utilizará para elaborar la nota de corte del año que viene, que podemos asumir será bastante alta porque se ha tomado del top 50 mejores calificaciones de una muestra de 5.000 estudiantes.
En las carreras en las que se ofertan más plazas de las que se cubren (pongamos que hay disponibles 1.000 y solo optan 200 candidatos), la nota de corte carece de sentido y siempre es la mínima necesaria para aprobar EBAU. Es decir, un cinco.
Nota de admisión
La nota de admisión es la nota final de cada estudiante en las Pruebas de Acceso a la Universidad. Esta es la calificación con la que nos presentaremos a una determinada plaza, y que debe ser superior a la nota de corte para poder optar a ella.
Esta nota es un poco particular por varios motivos:
- Primero, que caduca a los dos años. Eso quiere decir que la podremos conservar sin volvernos a presentar a EBAU durante un máximo de dos cursos académicos.
- Segundo, que en función de la rama de la carrera a la que quieras optar (historia, química, ingeniería, etc.) su valor cambia.
En ambos casos, estas peculiaridades se deben a que la nota de admisión se calcula teniendo en cuenta las asignaturas de la fase específica (también conocida como fase optativa) a las que te presentaste.
Por ejemplo, si nos presentamos a "Química" en la fase específica, esta ponderará con 0,0 en la carrera de Bellas Artes (URJC), 0,1 en Ciencia e Ingeniería de Datos (UC3M), y 0,2 en Bioquímica (UAM).
En definitiva, la nota de admisión se calcula como Nota de acceso + (Nota específica 1 × Peso 1) + (Nota específica 2 × Peso 2), y puede valer hasta 14 puntos.
Nota de acceso
La nota de acceso se utiliza para el cálculo de la nota de admisión y se obtiene a partir de la nota media de Bachillerato y de la calificación obtenida en la fase general (fase obligatoria) de selectividad. A diferencia de la nota de admisión, la nota de acceso no caduca.
La fórmula para calcularla es (Nota media Bachillerato × 0,6) + (Nota fase general EBAU × 0,4).